Iguape es una ciudad del litoral sur de São Paulo, en Brasil, cuyo centro histórico se encuentra conservado como patrimonio nacional, lo que ayuda a componer un lindo escenario, lleno de playas y bellezas naturales, además de poseer un encantador aspecto de lugar del campo, con mucha paz y tranquilidad.
Mayor municipio en extensión del estado de São Paulo, con casi 2.000 km², pero con una población de tan solo un poco más de 30 mil habitantes, Iguape dispone de un clima muy agradable, con un promedio máximo de 28,4°C y mínimo de 12,3°C en julio. Su distancia desde la capital paulista es de 202 km por carretera.
El centro histórico de Iguape es uno de los principales atractivos de la ciudad, con el más grande conjunto preservado de iglesias y casonas coloniales del estado. En total, son 64 construcciones de estilo colonial portugués, distribuidas a lo largo de estrechos callejones adoquinados y datados del siglo XVI al siglo XIX.
La Basílica del Señor Buen Jesús de Iguape es uno de los templos católicos más bonitos para visitar, construido entre los siglox XVII y XIX en piedra portuguesa, argamasa y aceite de ballena, y con diversas imágenes de santos, además de la Sala de los Milagros. Por otra parte, el parque Fuente del Señor, que contiene la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes —erigida en 1737 en piedra y cal— es otro sitio de interés. De allí se parte a la senda ecológica del Morro del Espía, de linda flora y que lleva al Morro del Espía, donde está el Mirador del Cristo Redentor, que proporciona una maravillosa vista.
También el circuito artístico-cultural es bastante importante. Se destacan el Museo de Arte Sacra, localizado en la Iglesia del Rosario y con casi 200 piezas, y el Museo Histórico y Arqueológico, donde funcionó la primera casa dey fundición de oro de Brasil y que consta de una vasta colección de artefactos indígenas y objetos del periodo colonial. A su vez, el sitio arqueológico Caverna del Odio contiene vestigios de tribus que habitaron la región hace 5.000 años.
Más allá de la Senda del Emperador y del Outeiro do Bacharel (una colina de bella panorámica), abundan las bellezas naturales en la región. El Mar Pequeño atrae por sus ricos manglares, pero también hay espacio para las playas. La más famosa es la Playa de la Jureia, donde la pesca y el surf son grandes opciones, así como los paseos en barco y kayak. El Costão da Jureia es probablemente el lugar más hermoso de Iguape, y está lleno de dunas, hermosa vegetación y vistas deslumbrantes. Asimismo, los deportes acuáticos y el ecoturismo están a la orden del día.
Para concluir, hay que mencionar las celebraciones más interesantes de Iguape. Son ellas la Fiesta de Agosto, del 28 de julio al 6 de agosto, cuando cerca de 200 mil peregrinos llegan para seguir las misas y actos en honor a los patronos de la ciudad; y el Carnaval de Iguape, considerado uno de los mejores carnavales de calle de todo el estado y en el cual participan más de 200 mil personas, que ocupan las calles en un derroche total de alegría.
Fotos: costa de Iguape, por manufaturadeideias; y casonas históricas de Iguape, por Marco Taniguchi (ambas en Flickr)