Guarujá es uno de los municipios-isla del litoral paulista (otro, por ejemplo, es Ilhabela) y debido a la belleza de su costa y su gran infraestructura se ha convertido en uno de los principales polos de atracción turística en la costa del estado de São Paulo, en Brasil. Mezclando playas muy urbanizadas con otras selváticas, construcciones históricas y sendas ideales para el ecoturismo, Guarujá es una apuesta segura para vacacionar o pasar un fin de semana.
Esta ciudad, que está acostumbrada a recibir una enorme cantidad de turistas en la alta temporada, se encuentra en la Isla de Santo Amaro, justo al frente de Santos, el balneario más grande y popular de la costa paulista. El acceso a Guarujá se lleva a cabo a través de la carretera Piaçaguera-Guarujá (son 95 km o una hora y media desde São Paulo) o de balsas que la conectan al lugar conocido como Ponta da Praia, en Santos.
La llamada Perla del Atlántico es llena de fortificaciones, debido a su ubicación estratégica. La más importante de ellas es el Fuerte de los Andradas, que se erige a 300 metros sobre el nivel del mar y que contiene miradores desde donde se puede visualizar toda la belleza de la región. También se destacan el Fuerte Santo Amaro de Barra Grande, que alberga una imagen del Padre José de Anchieta, el Fuerte San Luis, del cual solo restan las murallas, y la Fortaleza del Itapema, una de las más antiguas de Brasil.
Otros lugares bonitos para que el turista visite son la Ermita del Guaibê, una capilla del siglo XVI actualmente en ruinas, el Pabellón de la María Fumaça, desde donde salía un tren a vapor, el Armazón de las Ballenas, un lugar ubicado a orillas del Canal de Bertioga, y la Isla de la Arboleda, un lindo sitio que es escenario de investigaciones ecológicas y científicas.
Además, los aficionados al ecoturismo encuentran en Guarujá un excelente lugar para explorar paisajes llenos de vegetación y especies animales. Sobresalen aquí la Senda de las Ruinas, excelente para la observación de la fauna, la Senda de la Playa Preta y Camburí, bastante exigente pero que recompensa en la llegada a las bellísimas Playa Preta y Camburí, y la Senda de la Playa del Éden, que termina en esta hermosa playa luego de una bajada por una escalinata de piedra.
Con 27 playas, Guarujá es un espectáculo en lo que se refiere a la oferta en la costa. Es posible destacar especialmente a la Playa de Pitangueiras, la más famosa de la ciudad y una de las más animadas del estado. Tiene casi 2 km de extensión y concentra una gran cantidad de turistas. Otro sitio importante es la Playa del Tombo, de mar agitado y muy buscada por los practicantes del surf.
La costa de Guarujá todavía reserva fantásticas playas para el turista, son ellas la Playa de la Guaiúba, de aguas tranquilas muy recomendables para la pesca y el buceo, la Playa de Perequê, reducto de pescadores y lugar de degustación de los exquisitos frutos de mar, la Playa de la Ensenada, ideal para aficionados a deportes náuticos como la moto acuática, y la Playa de Santa Cruz de los Navegantes, casi inexplorada y por ello indicada a aquellos que estén en busca de paz y tranquilidad.
Fotos: Playa de la Guaiúba, por Bruna Bichara; Playa Preta, por Matías Romero; y vista desde el Fuerte de los Andradas, por Alcaldía de Guarujá (todas en Flickr)