Con sus 6.962 metros de altura, el Cerro Aconcagua es el punto más alto de las Américas y a la vez una de las montañas más desafiadoras del mundo. Ubicada en la provincia de Mendoza, en Argentina, ya en la frontera con Chile, atrae a miles de turistas interesados en experimentar el reto de realizar el ascenso e intentar alcanzar la cumbre del continente.

Ubicado en la Cordillera Frontal, el Aconcagua es la montaña más alta del hemisferio sur, así como del occidente, y también la más elevada del mundo fuera de los Himalayas. Pero la altura no es el único motivo que lleva a un número de 6.000 a 7.000 personas a visitar el cerro por temporada (que se extiende de diciembre a marzo), en este sitio que es muy conocido por las dificultades del relieve y sus condiciones climatológicas extremas.

El ingreso a las inmediaciones del ‘Coloso de América’ se realiza a través del Parque Provincial Aconcagua, distante 165 km de la ciudad de Mendoza. Grandes glaciares, sitios arqueológicos, lindos paisajes y una interesante flora y fauna, en que se destacan el cóndor, el guanaco, el zorro colorado y el puma componen el escenario. Quienes tengan la intención de escalar la montaña, llegan a campamentos de base como Plaza Francia (4.200 msnm), Plaza de Mulas (4.300 msnm) y Plaza Argentina (4.2000 msnm).

Normalmente es en Plaza de Mulas que los montañistas se detienen para hacer el proceso de aclimatación y adaptarse a las condiciones durísimas del Aconcagua. Algunos de los problemas con los que se puede encontrar el andinista son las avalanchas, derrumbes, tempestades, caídas bruscas de la temperatura y el mal de altura. Es importante que quien realice el ascenso respete sus límites y a la montaña misma.

La Ruta Normal es la más utilizada por los andinistas; alrededor del 75% elige esta vía para realizar el ascenso. Las dificultades son pequeñas, pero los temporales y las bajas temperaturas aliadas a los efectos de la altura pueden en ocasiones representar un riesgo considerable para los montañistas. A su vez, el Glaciar de los Polacos es una ruta mucho más peligrosa y exige conocimientos técnicos de quien realiza el ascenso, aunque los bellos paisajes compensan el desafío.

Por su parte, la Ruta de la Pared Sur, también conocida como Ruta Francesa, es la más peligrosa y por ese mismo motivo la menos utilizada, ya que requiere gran experiencia y conocimientos técnicos de los montañistas; una pared de cerca de 3.000 metros la convierte en una vía sumamente riesgosa y dificultosa, que solo debe ser desafiada por andinistas muy experimentados.

Fotos: Aconcagua, por Javier Rubilar; y Parque Provincial Aconcagua, por Danielle Pereira (ambas en Flickr)


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