El tráfico de pasajeros de avión en América Latina tendrá un crecimiento del 7,2% en 2012, lo que dejará una ganancia de 100 millones de dólares para las compañías, según un informe dado a conocer esta semana por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Sin embargo, el balance negativo de las empresas  brasileñas Gol y TAM y, en el otro lado del océano, la crisis de Iberia presagian problemas para el turista en los meses venideros.

Aunque el aumento en el tráfico aéreo y las consecuentes ganancias de ese crecimiento sean noticias muy buenas para la aviación comercial, lo cierto es que el alza prolongada del combustible impide números más expresivos. Aun así, dicho crecimiento será del 7,8% en Chile y en Perú, 7,6% en Argentina y Colombia, 7,5% en Brasil, 6,5% en México y 6,3% en Ecuador.

Por otra parte, y también durante esta semana, la compañía Gol, una de las más grandes de Brasil, anunció su balance relativo a 2011, en el cual quedaron expuestos los pésimos resultados de la empresa, que tuvo un perjuicio de 710,4 millones de reales (alrededor de 390 millones de dólares). Esos números se suman a los de TAM, la otra gran aerolínea del país, que el año pasado soportó una pérdida de 637 millones de reales (algo como 350 millones de dólares).

Entre los factores que influyeron en el desastroso resultado financiero de las dos gigantes de la aviación comercial brasileña, se puede nombrar a una suerte de guerra de tarifas (con valores muy bajos para captar clientes) y el mencionado alza del querosén, cuyo precio se disparó en los últimos tiempos. En el caso de Gol, se espera que la compañía adopte duras medidas para recuperarse, lo que incluye la dimisión de funcionarios, la reducción de sobrecargos en el avión (de 4 a 3) y la disminución de hasta 100 vuelos diarios. La ruta de São Paulo a Punta Cana, por ejemplo, será discontinuada a fines de junio.

Al otro lado del Océano Atlántico, en España, donde la compañía Spanair cerró sus operaciones hace dos meses, la aerolínea Iberia se encuentra sumergida en medio de una gran crisis debido a la huelga de sus pilotos. En protesta por la creación de la filial Iberia Express, estos no trabajarán todos los lunes y viernes, desde el 9 de abril hasta el 20 de julio, en un total de 30 días de paralización. El paro seguramente afectará a muchos turistas latinoamericanos y europeos en tránsito a América Latina, ya que la empresa es líder en conexiones entre los dos continentes.

Foto: Daniel García Neto (Flickr)


Leave a Reply

Your email address will not be published.