Con más de 6.000 km de extensión, la costa chilena reserva un sinfín de maravillas y atractivos para el turista. Una de sus más lindas ciudades es sin lugar a dudas La Serena (la segunda más antigua del país, solo por detrás de Santiago), cuyas hermosas playas, apacibles áreas verdes y rica arquitectura aseguran una feliz y más que agradable estadía para el visitante.
Fundada en 1544 y capital de la región de Coquimbo, La Serena es actualmente uno de los mayores polos de atracción de turistas en todo Chile. Además de las playas, estos suelen llegar para conocer el famoso centro histórico de la ciudad, que es considerado la mayor zona típica del país. Allí, diversas construcciones y casonas antiguas, en gran parte de estilo neocolonial y ecléctico, construidas en los siglos XIX y principios del XX, comparten espacio con edificios públicos de mitad del siglo pasado.
Entre las construcciones de mayor interés en el centro histórico, es posible nombrar al Edificio Gabriela Mistral, que de noche tiene una bellísima iluminación, y el Mercado La Recova, donde se pueden comprar muchas artesanías y objetos tallados en piedras como el lapizlázuli y la combarbalita, típicas de la región. También sobresalen el Museo Arqueológico de La Serena, que funciona en un antiguo solar y presenta una gran e importante colección, y el Museo Histórico Gabriel González Videla, situado en una de las muchas casonas aristocráticas de la región y de bellísima arquitectura, además de 3.500 piezas en exposición.
La llamada Ciudad de los Campanarios posee también un itinerario fabuloso en lo que dice respecto a iglesias, con 29 de ellas asentadas en el centro histórico; una de ellas es la catedral, ubicada en la Plaza de Armas, lugar cuya arborización es un atractivo aparte. Otras dos vías públicas de gran importancia son la Avenida del Mar, un centro de veraneo que recorre 6 km de playas y está llena de hoteles, restaurantes, pubs, cafés y casas nocturnas, y la Avenida Francisco de Aguirre, una suerte de museo al aire libre, ya que presenta 37 réplicas en mármol de famosas esculturas griegas.
A su vez, el Parque Jardín del Corazón, también conocido como Parque Japonés Kokoro No Niwa, contiene una variada flora y fauna típica del país asiático. Pequeños bosques, lagunas, islas, cascadas y senderos, entre ellos uno de cerezos en flor, además de un jardín de piedra, un embarcadero y un puente tradicional, componen el rico panorama encontrado en este parque, el mayor de temática japonesa en Sudamérica. Ya en la costa, el Faro Monumental de La Serena, ubicado en la mencionada Avenida del Mar, encanta por su belleza y atrae a miles de turistas cada año.
No se puede dejar de hablar de La Serena sin antes hacer referencia a sus hermosas playas. Solo en la Avenida del Mar, se encuentran doce: El Faro, Los Fuertes, Mansa, Blanca, La Barca, 4 Esquinas, La Marina, El Pescador, El Corsario, Hipocampo, Las Gaviotas y Canto del Agua. De estas, tan solo la primera no está habilitada para los bañistas, las demás presentan por lo general águas cálidas, arena blanca y espacios aptos para la pesca, la natación y, por supuesto, la fotografía, además de diferentes deportes náuticos. La gran seguridad e infraestructura existente a lo largo de la costa serenense la convierten en una excelente opción para la relajación y el esparcimiento.
Fotos: playas de La Serena, por Felipe Bascuñán, Antifarma y Leonora Enking (todas en Flickr)