Muy cerca de la capital San José, se encuentra Cartago, una de las muchas maravillas de Costa Rica. Ubicada en el Valle del Guarco, en la región central del país, esta provincia reúne tal cantidad de atractivos en su capital homónima y en los alrededores, que puede ser considerada un destino imperdible para los turistas que estén de visita a este país centroamericano.
El paseo por Cartago puede empezar en el centro de la capital de la provincia, más precisamente en la Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, de estilo bizantino, y que atrae a cerca de 2,5 millones de fieles en la romería que se lleva a cabo cada 2 de agosto, durante la festividad de la Virgen. Las ruinas de la Vieja Parroquia, situadas en un parque, también deben hacer parte del itinerario del turista. Actualmente, el casco viejo de la ciudad recibe especial atención de las autoridades, interesadas en que se lo declare como Patrimonio Histórico, razón por la cual el visitante tiene la oportunidad de contemplar construcciones muy bien conservadas, algunas de ellas de la época colonial.
En Paraíso, se encuentran las Ruinas de Ujarrás, que en tiempos remotos fue una población indígena, y cuyos vestigios atraen a muchos turistas, para ver lo que ha sobrado del primer templo nacional y disfrutar de deportes náuticos en el lago vecino. Muy cerca de allí está el Jardín Botánico Lankester, perteneciente a la Universidad de Costa Rica, y que cuenta con una de las colecciones de orquídeas más importantes del mundo. Más de 3.000 especies de plantas de la flora costarricense sintetizan la riqueza natural del país en este bosque tropical.
A su vez, Orosi es un distrito de Paraíso de Cartago, que tiene como principales atractivos la iglesia local, construida en 1767, y el balneario de Palomo, que dispone de piscinas de aguas termales. Las diversas plantaciones de café que existen en la zona también pueden ser visitadas, así como las colinas que rodean al pueblo, que conserva todavía muchas características del período colonial.
En la provincia se encuentran también otros tres parques que merecen la visita: el Parque Nacional Tapantí, que cuenta con un gran número de mamíferos, aves y anfibios, además de una rica vegetación y del Cerro de la Muerte, un sitio de mucha belleza; el Parque Ambiental Municipal Río Loro, habitado por una enorme cantidad de aves e insectos; el Parque Nacional Volcán de Turrialba, cuyo volcán homónimo es el segundo más alto del país y posee impresionantes cráteres; y el Parque Nacional Volcán Irazú, cuya vista desde el volcán del mismo nombre es una de las más impactantes que se puede tener en tierras costarricenses.
Muy próxima a Turrialba, se encuentra además el Monumento Nacional Guayabo, un sitio arqueológico de gran importancia y que cuenta con infraestructura ecoturística para recibir a los visitantes. Allí se encuentran escalinatas, acueductos, tumbas, esculturas, petroglifos y monolitos, entre otros vestigios. Hermosos senderos construidos para el paseo y caminos de piedra que datan de antiguas épocas hacen que conocer este lugar sea una experiencia muy bonita.
Fotos: Basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, por Richie Diesterheft; Volcán Irazú, por Gilbert Corrales; y Ruinas de Ujarrás, por Susana Soto (todas en Flickr)
