La ciudad de San Francisco de Quito, o simplemente Quito, capital de la República del Ecuador, es una de las más importantes del continente en cuanto a su patrimonio histórico, artístico y arquitectónico, presentando una de las regiones centrales más hermosas, extensas y bien conservadas de toda América Latina, y siendo por este motivo un destino magnífico para cualquier turista.
Ubicada en un valle cuya altura media es de aproximadamente 3.000 m y rodeada por los imponentes volcanes andinos Pichincha, Cotopaxi, Antisana y Cayambe, Quito presenta temperaturas bastante agradables la mayor parte del año. Aunque se encuentra cerca de la línea del Ecuador, la ciudad no tiene temperaturas demasiado altas y, de junio a agosto, registra pocas lluvias.
Quito fue declarada hace más de 30 años Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, y es considerada Relicario del Arte en América, tanto por su belleza como por sus tradiciones. Con más de un centenar de edificaciones monumentales, el centro histórico quiteño es el más grande y mejor preservado de América, conservando todavía mucho de la arquitectura colonial, con casonas ubicadas en arterias principales o en callejones angostos y llenos de mitos y leyendas.
Uno de los atractivos de la ciudad es El Panecillo, una elevación natural desde donde se puede apreciar la magnificencia de la urbe. Principal mirador de la capital, contiene la mayor representación de aluminio en todo el mundo, la escultura de la Virgen de Quito. Una feria de artesanías y restaurantes de todo tipo completan la infraestructura del lugar.
Entre los templos que se debe conocer, se encuentran la Catedral Metropolitana, donde está sepultado el héroe Antonio José de Sucre, además de muchos presidentes, la Iglesia de la Compañía, con sus púlpitos cubiertos con pan de oro, y la Iglesia de San Francisco, el más grande conjunto arquitectónico de todos los que existen en los centros históricos latinoamericanos. Interesan también la Iglesia de Santo Domingo, que alberga valiosas esculturas, y la Iglesia de El Sagrario, de estilo renacentista italiano.
Pero sin duda la iglesia más impresionante y monumental es la Basílica del Voto Nacional, la más importante obra de la arquitectura neogótica ecuatoriana. Con 115 m de altura y compuesta por 24 capillas internas, el templo se erige como una obra de notable belleza e impacta por su grandiosidad, además de contener 14 imágenes de bronce, en representación de once apóstoles y tres evangelistas.
Quito es una ciudad tan bien conservada y dueña de tantos atractivos para los apasionados por la historia y las tradiciones de Latinoamérica, que podrían ser escritos algunos textos específicos acerca de su región central y de algunos de sus barrios. El turista interesado en visitar la capital ecuatoriana podrá encontrar desde hoteles de lujo hasta opciones muy cómodas y baratas, como los denominados hostales bread & breakfast, de la zona de La Mariscal, cuyo comercio y vida nocturna la convierten en un lugar muy interesante para recorrer.
Fotos: Centro Histórico, por Fabricio Proaño; Basílica del Voto Nacional, por mharjo; y La Ronda, por Fabricio Proaño (todas en Flickr)