Punta del Este es el más importante y conocido balneario de Uruguay, combinando bellas playas a una notable tradición turística, con un flujo de miles de visitantes que llegan cada verano desde distintas partes de Sudamérica y el mundo. Tanto es así que su población de tan solo 20.000 habitantes asciende a 200.000 en temporada alta.
Aunque la ciudad está acostumbrada a recibir turistas de todas partes, sin duda los que más frecuentan el balneario son los argentinos y los brasileños. Según datos del diario bonaerense Clarín, en el verano de 2011 estuvieron en Punta 1,2 millón de argentinos, 312.324 brasileros, 102.275 europeos y 58.706 estadounidenses.
La vocación de Punta del Este para la recepción de turistas extranjeros es tanta que el lugar cuenta con una gran red hotelera (con muchos hoteles de 5 estrellas) y de restaurantes, los cuales tienen, por lo general, elevados precios. Y es que el balneario se ha consolidado durante décadas como un destino de primera clase, por lo que hay que tomar en cuenta este punto antes de viajar a la ciudad uruguaya.
Para disfrutar de Punta del Este al máximo, es necesario conocer los muchos sitios que ofrece. Uno de ellos es la Avenida Gorlero, principal arteria de la ciudad, en la cual se encuentran diversos locales y galerías comerciales, cines, restaurantes e incluso casinos. Allí mismo, en la Plaza Artigas, una feria de artesanos permite adquirir productos hechos de diferentes materiales.
El principal templo católico de la ciudad es la Iglesia de la Candelaria, de estilo neorrománico y construido en honor a la Virgen de la Candelaria; muy cerca a este centro religioso se encuentra un faro construido en 1860 y que tiene 45 m de altura. Ya en la costa, en Playa Brava, surge de la arena el Monumento al Ahogado u Hombre Emergiendo a la Vida, conocido como «Los Dedos de Punta del Este», una escultura que se ha convertido en símbolo local.
Entre las playas puntaesteñas, las más frecuentadas son Playa Mansa, de aguas tranquilas y que por eso es ideal para descansos en familia, especialmente con niños, y Playa Brava, que tiene olas más fuertes y por tal motivo es buscada por los deportistas. La Punta del Chileno, El Emir y El Placer son otras playas de gran belleza con que cuenta la ciudad. Los adeptos al naturismo pueden también ir a la Playa Chihuahua, donde se practica el nudismo desde los años 60.
Dos islas próximas a la costa también merecen la visita de los turistas. Son estas la Isla Gorriti, que atrae por su vegetación de miles de pinos y sus dos playas, Puerto Jardín y Playa Honda, en las cuales se practican muchos deportes acuáticos; y la Isla de Lobos, que ganó este nombre por ser la colonia de lobos marinos más grande de Sudamérica.
Quienes tengan algo más de tiempo también pueden visitar La Barra (a 10 km de Punta del Este), pequeño pueblo de pescadores lleno de casitas coloridas y apto para la práctica de surf, windsurf, esquí acuático y canotaje, entre otros deportes. Otro lugar ideal para la diversión es la Laguna del Sauce, ubicada a 15 km de la ciudad, un sitio frecuentado por deportistas y pescadores. Aun más lejos, a 30 km, se encuentra Casapueblo, ubicada en Punta Ballena y que fue la casa de veraneo del artista Carlos Páez Vilaró; hoy es una ciudadela-escultura, donde funcionan un museo, una galería de arte y un hotel.
Foto: Diego de León (Flickr)