Florianópolis es la principal ciudad del bellísimo estado de Santa Catarina, en Brasil, y una de las tres islas-capitales de ese país, junto a Vitoria y San Luis, además de ser la que tiene el mayor índice de desarrollo humano (IDH). Con casi 100 playas, la mayoría de ellas ubicada en la parte insular, Floripa (como es cariñosamente llamada) es un destino lleno de encanto, lo que le valió el apodo de «isla de la magia».
La isla de Santa Catarina, donde se ubica la mayor parte del municipio, está conectada al continente a través del puente Hercilio Luz, el mayor puente pénsil de Brasil y uno de los más grandes del mundo, con poco más de 819 metros de extensión. La construcción, que está preservada como patrimonio histórico y artístico, se encuentra actualmente en refacción, por lo que los puentes Colombo Salles y Pedro Ivo Campos son los utilizados para el transporte entre isla y continente.
Otra construcción histórica es el edificio del Mercado Público de Florianópolis, dividido en dos sectores, en los cuales se venden alimentos, artesanías, ropas y diversos productos. Asimismo, la Catedral Metropolitana, en honor a Nuestra Señora del Destierro y dotado de un gran acervo de arte sacra, y el majestuoso Palacio Cruz y Sousa, antigua sede de la Gobernación, merecen ser conocidos por el turista que llega a la capital catarinense.
La localización estratégica de la ciudad hizo que tuviera muchas fortificaciones, que siguen conservadas hasta hoy. La Fortaleza de Santa Cruz de Anhatomirim es un monumental complejo arquitectónico que ocupa un área de 2.678 m², mientras las de San Antonio de Ratones y San José de la Punta Gruesa se constituyen también en paseos absolutamente imperdibles. A su vez, el Fuerte de Santana, erigido en albañilería de piedra y cal, guarda encantos que hacen de este un lugar para ser visitado.
Entre los encantos naturales de Florianópolis, se destacan la Laguna de la Conceição, ubicada entre una cadena de montañas, planicies y el mar. En la pequeña población que está a su orilla, se puede disfrutar de una intensa vida nocturna y de los restaurantes que sirven principalmente mariscos. La Costa de la Laguna y la Isla del Campeche son otros sitios de rara belleza.
Finalmente, entre las playas se puede mencionar a la Playa de los Ingleses, una de las preferidas por los turistas, en especial argentinos. Espectaculares dunas la separan de la Playa del Santinho, muy apta para la práctica del surf, así como ocurre con la Playa de la Armação. Para quienes buscan tranquilidad, la Playa del Fuerte y la Jurerê, bordeada por shoppings, parques, bares y condominios y mansiones de lujo, son dos excelentes opciones.
Fotos: Punta de la Playa de la Armação, por Valmir Singh; Puente Hercilio Luz, por Fabio Santos; y centro de la ciudad, por jmalfarock (todas disponibles en Flickr)
