En la actualidad existen en el mundo gran variedad de hoteles que destacan por su innovación, belleza, tecnología, lujo o incluso por su vinculo por mantener las tradiciones y estructuras históricas. En Latinoamérica hay gran cantidad de hoteles que destacan por sus instalaciones, ubicación y/o servicio. En esta oportunidad vamos a conocer un poco sobre el Belmond Palacio Nazarenas, en Perú.
El Hotel
Ubicado en la ciudad de Cusco detrás de la plaza principal, fue seleccionado en el año 2017 como uno de los mejores hoteles en Latinoamérica por la revista Travel + Leisure, logrando que Perú se ubicara junto con Argentina, en lugares privilegiados de esta lista al contar con 3 hoteles cada uno dentro de esta clasificación. El hotel esta conformado por muros de piedra inca, dando a los patios y su fuente un aspecto que rememora el pasado, en contraste con el restaurant, spa y piscina con ambientes más modernos y elegantes.
Instalaciones
Cuenta con 55 suites, siete patios para el disfrute de sus huéspedes, donde en el más grande se encuentra la piscina climatizada al aire libre, siendo este el punto de encuentro social del hotel. En los exteriores se encuentra variedad de flores propias de la región, lo que ofrece un ambiente fresco y aromatizado con la gran cantidad de hierbas que se encuentran en ellos. El salón de huéspedes es una capilla reestructurada para este fin y también cuenta con una biblioteca con exposición de libros antiguos.
Servicios especiales
El hotel proporciona un mayordomo el cual entre sus tareas asignadas se encuentran:ayudarle con su equipaje tanto a desempacarlo como empacarlo así como también estar a cargo del servicio de lavandería y limpieza de zapatos, hacer ciertas labores de guía turístico, al recomendarle los lugares a visitar dentro de la ciudad, actividades recreativas y hacer las reservaciones pertinentes. El hotel cuenta también con un Lounge para el entretenimiento de sus visitantes, ofreciendo mesa de billar, televisión y computadores, además de servir bebidas calientes de cortesía durante el día. Se ofrecen clases de salsa, yoga, cocina, cerámica tradicional y otros.
El contraste entre lo contemporáneo e histórico en este hotel, que cabe destacar en algún momento fue un convento, lo ha convertido en uno de los más exclusivos de Cusco, donde la admiración que produce su arquitectura va de la mano con la calidad de su servicio, donde los detalles son los que cuentan, tanto así que los niños menores de 8 años reciben incluso juguetes alusivos a la mascota del hotel; atención personalizada, realce de los valores peruanos a través de venta de artesanía local y ropa de nuevos diseñadores del país, que pueden encontrarse dentro de la boutique; como de igual manera se pueden consumir los platos típicos dentro del restaurant y pueden enseñarle a preparar un pisco sour.
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La foto es parte de la galería de imágenes de la página oficial del hotel.
