Con lindas playas y preciosos sitios históricos y a tan solo 81 km al sur de Vitoria, en el estado de Espíritu Santo (Brasil), la pequeña ciudad de Anchieta se sitúa como una verdadera sorpresa para el turista que llega a uno de los más atractivos pedazos de costa de este país sudamericano.
Esta linda localidad ‘capixaba’, de menos de 25 mil habitantes, no solo queda cerca de la capital del estado, pero también de otros importantes destinos turísticos de la región. Este es el caso de Guaraparí, distante 27 km, y Vila Velha, a 69 km. Por lo tanto, para el turista que llega a Vitoria, vale la pena tomar la Rodovia do Sol (Carretera del Sol, en español) y completar el circuito en Anchieta.
Fundada por el padre José de Anchieta en 1561, la ciudad posee una herencia histórica de notable valor. En efecto, algunos turistas no siguen por la Carretera del Sol, prefiriendo transitar a pie los poco más de 100 km por el camino Pasos de Anchieta, reviviendo la peregrinación del famoso sacerdote. El recorrido dura cuatro días y permite apreciar hermosos paisajes. Al margen de este recorrido religioso realizado normalmente en Corpus Christi, el lugar también es sede de una de las mayores celebraciones de Carnaval del estado.
La historia se respira además en Anchieta en dos de sus principales atractivos turísticos. La Iglesia Matriz Nuestra Señora de la Asunción, concluida en 1597, es una de las más antiguas de Brasil y lleva piedras y bloques de arrecife presos con argamasa elaborada a base de aceite de ballena en su construcción. Junto al santuario, se encuentra el Museo Padre Anchieta, que contiene piezas arqueológicas, además de objetos y muebles que pertenecieron al jesuita.
Todavía en el ámbito histórico-cultural, se encuentran las Ruinas del Río Salinas, integradas por 32 columnas, el Hotel Anchieta, las casonas antiguas de décadas pasadas, y los pozos jesuíticos. Entre los atractivos naturales, se destacan especialmente el Río Benevente, de aguas bastante tranquilas que se prestan a deliciosos paseos de barco, el Parque Fluvial, donde las aves dan un gran espectáculo, la Laguna de Ubú, también conocida como Laguna Azul, y las cataratas, como Cafundó y Da Luz.
Para concluir, vamos a pasear por las hermosas playas de Anchieta. Algunas de ellas sobresalen, como la Playa de los Castellanos, con piscinas naturales de aguas cálidas en la marea baja, la Playa del Além, ideal para el surf, y las playas de Guanabara y Arena Negra, muy buenas para el buceo. Los balnearios de Ubú, Iriri, Parati y Mãe-Bá completan una oferta de relax total compuesta por algunas de las playas más bonitas y tranquilas del litoral del Espíritu Santo.
Fotos: costa e iglesia en Anchieta, ambas por Marina Aguiar (Flickr)