Cerca de San Pedro Sula, en Honduras, se encuentra uno de los más lindos atractivos turísticos del país centroamericano. Hablamos del Lago de Yojoa, dotado de gran belleza escénica y rica diversidad natural, además de ser el lugar perfecto para apreciar un delicioso pescado.
El Lago de Yojoa está ubicado entre tres departamentos: Comayagua, Cortés y Santa Bárbara, todos en el noreste hondureño, a unos 184 km de Tegucigalpa y otros 90 km de San Pedro Sula. Con una longitud de 16 km, un ancho de 6 km y una profundidad de 28 m, el lago es el único natural existente en toda Honduras, además de ser considerado una de las mayores bellezas de este país enclavado entre dos océanos.
Rodeado por montañas de más de 2.600 msnm, el Lago de Yojoa tiene en sus alrededores una enorme variedad de flora y fauna, tanto es así que junto a él se encuentran el Parque Nacional Cerro Azul Meámbar y el Parque Nacional Montaña de Santa Bárbara. Ambos lugares son excelentes opciones para observar la rica vida silvestre y disfrutar con todo del ecoturismo.
Los números de la mayor reserva de agua dulce de Honduras impresionan: alrededor de 800 especies de plantas crecen en el área, habitada por 407 especies de aves, 54 de mamíferos y 72 de reptiles, lo que convierte la región en un verdadero santuario de la fauna centroamericana. Razón más que suficiente para que la ONU declarara el lugar como Humedal de Interés Mundial.
En la costa norte del Lago de Yojoa se encuentra además otro de los atractivos de la zona: el Parque Eco-Arqueológico Los Naranjos, que reúne vestigios de la que probablemente fue la más grande ciudad precolombina del país, después de Copán. Estos restos remontan una historia que tiene por lo menos 2.800 años y está preservada en el museo local.
A orillas del lago, es imposible dejar de probar alguno de los ricos platos servidos, como el pescado frito, en diferentes especies que están a elección de los comensales —la pesca, por cierto, es muy popular en el Yojoa—. Asimismo, es posible practicar actividades como el trekking, el camping y el ecoturismo, o bien visitar sitios cercanos, como las Cataratas de Pulhapanzak, las Cuevas de Taulabe, las Cuevas El Jute y las ruinas del Castillo de Bográn, entre otros atractivos.
Foto: atardecer en el Lago de Yojoa, por Suiseisekiryu (Wikipedia)