Barra del Colorado es una ciudad situada en el extremo norte del litoral oriental de Costa Rica. Sus maravillosas vistas de cara al Mar Caribe y sobre todo su gran riqueza natural en medio de los bosques selváticos y pantanosos de la región la convierten en un interesante destino para quienes disfrutan de la aventura.
Muy próximo de la frontera con Nicaragua, esta pequeña población costera se encuentra en medio del Refugio Nacional de Fauna Silvestre Barra del Colorado, en el departamento de Limón. Se trata de una zona de exuberante vegetación y que alberga a un sinfín de especies animales, resultando un lugar fantástico para los ecoturistas y aventureros.
La increíble diversidad de paisajes del refugio se ve reflejada en sus incontables ríos, lagunas, canales, colinas, bosques y pantanos, además obviamente de los 50 km de costa. Algunos de sus principales cursos de agua son el Río San Juan, el Río Colorado y el Río Chirripó, que desembocan en el mar, justo donde se encuentran la Isla Calero y la Isla Brava, dos importantes lugares para la conservación de la privilegiada naturaleza costarricense.
En el refugio, no solo la observación de la riqueza en cuanto a fauna y flora se convierte en un atractivo, sino que los paseos de barco por los pantanos y la pesca deportiva —sobre todo de sábalo, róbalo y marlín— son también opciones muy populares. En este último caso, es importante destacar que es necesario contar con una licencia y que siempre se devuelve el pez al agua, siguiendo los principios de preservación del lugar.
Aunque cuenta con diversos atractivos naturales, Barra del Colorado posee una playa poco recomendable para bañarse, debido a las fuertes olas y peligrosas corrientes marinas. Así, es mucho más indicada para tomar fotografías y realizar caminatas sobre su arena de tonos oscuros, hacia donde acuden diversas especies de tortugas marinas para desovar, proporcionando un bonito espectáculo.
Foto: Barra del Colorado, por Carlos Baquero