Argentina es uno de los países más visitados por turistas de todo el mundo gracias a su riqueza cultural, ecológica, deportiva y la gran biodiversidad a lo largo y ancho de su territorio, es un país al cual se le puede visitar sin importar cual estación del año impera en el momento. Sin embargo aunque son muchísimos los destinos que nos ofrece este hermoso país, existe un rinconcito en su ciudad capital, Buenos Aires, el cual es un paso obligado en los itinerarios de viajes hacia este país.
Historia y fútbol
Sin duda alguna son dos palabras que describen a uno de los barrios más emblemáticos e históricos de Argentina, no solo de Buenos Aires, y es que el barrio porteño de La Boca el cual tiene sus inicios al final del siglo XIX como uno de los principales puertos del país, en la actualidad es una de las principales zonas turísticas de Buenos Aires.
Este barrio debe su nombre a su ubicación en la desembocadura del Riachuelo hacia el Río de La Plata, debido a su naturaleza fue usado como uno de los principales puertos de la ciudad por muchos años, lo que atrajo gran cantidad de inmigrantes, en su mayoría italianos genoveses. En este barrio seis de sus vecinos, hijos de genoveses, fundaron en el año 1905 un pequeño equipo de fútbol que hoy es reconocido a nivel mundial por sus múltiples títulos obtenidos, se trata del Club Atlético Boca Junior, o simplemente Boca, por tal razón reciben uno de sus apodos, el equipo Xeneize (del genovés Zenéixi, genoveses).
Madera, chapa y color
Como mencionamos anteriormente debido a su actividad portuaria la mayoría de los pobladores de La Boca eran inmigrantes genoveses, una de las maneras que estos pobladores consiguieron para poder ayudarse y convivir era a través de la construcción de unas viviendas llamadas conventillos las cuales pueden albergar hasta 20 familias, estas eran construidas con madera y chapas que conseguían en el puerto o proveniente de barcos, estas viviendas eran pintadas con vivos colores de pinturas que también eran rescatadas de dicho puerto, por esta razón las viviendas contaban con diferentes tonos de color haciendo de estas muy peculiares, pintorescas y alegres.
En la actualidad existen calles que aun intentan mantener esta tradición ya que se trata de uno de los principales emblemas de este barrio. Pero existe una calle en particular que se ha convertido en el icono de este histórico barrio porteño, una calle cortada que intenta refrescar aquellos tiempos llenos de vida, color y pasión que una vez tuvo el puerto de La Boca.
Caminito
Se trata de una zona del barrio porteño de La Boca conocida anteriormente como Puntin (del genovés Puntïn, puente pequeño) que atravesaba un pequeño arroyo que existía en los tiempos de inicios del barrio. En la actualidad la famosa calle Caminito sigue el cauce de ese inexistente pequeño arroyo, es por eso que actualmente tiene un extraño trazado casi diagonal desde la calle Gral. Gregorio Aráoza de Lamadrid hacia la calle Dr. Del Valle Iberlucea, esta última nos llevara hacia el estadio La Bombonera otro lugar de interés.
Estos terrenos formaron parte del recorrido del Ferrocarril Buenos Aires al puerto de la Ensenada, principalmente por ser parte de la estación ferroviaria Muelle de La Boca ya que la vía pasaba por acá, cuando este ramal dejo de operar estas vías del tren se convirtieron en un callejón abandonado, pero así como unos vecinos tomaron la iniciativa de crear un equipo de fútbol en 1905, esta vez fue el turno del arte y la cultura ya que en 1950 gracias a varios vecinos de la época se recupero dicho terreno.
De esta manera tuvo sus inicios la emblemática calle peatonal Caminito, la cual es un paseo peatonal de unos 150 metros de longitud que se han convertido prácticamente en un museo al aire libre, se bautizo en el año 1959 con este nombre gracias a la iniciativa del pintor Benito Quinquela Martín, también descendiente de genoveses, quien quiso hacerle honor al célebre tango “Caminito”. También se puede observar que se conmemora la obra de este pintor a través del colorido de cada una de las casas y conventillos, así como las obras de distintos artistas que se fueron sumando a este museo poco a poco con el paso del tiempo.
Turismo en Caminito
En la actualidad Caminito se ha convertido en uno de los paseos imperdibles y emblemáticos de Buenos Aires, el turismo acá es incesante debido a que no importa cuál sea la estación del año que impere siempre será propicia para visitarlo. Pues todos lo que lo visitan se quieren llevar esa foto tipo postal que se pueden tomar en cualquier parte de esta hermosa e inolvidable calle.
Toda su belleza y particularidad se la debe a que cuenta con las fachadas de sus viviendas que mantienen su originalidad con madera y chapas coloridas, y se pueden conocer los conventillos, algunos convertidos en casa de artesanos o restaurantes, donde pueden comprar recuerdos y artesanía de calidad o en los restaurantes y bares sentarse a disfrutar de un buen tango y comer uno de los famosos asados argentinos o porque no una buena matambre a la pizza.
¿Qué opinas sobre este tema? ¿Te animas a visitar el eterno Caminito?
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Imagen de manutalaixa vía Pixabay.com bajo licencia creative commons.
