La gastronomía chilena se caracteriza por su colorido y contraste de sabores gracias a una mezcla entre lo indígena y lo europeo. Entre la influencia de la cultura culinaria española, francesa y alemana, en combinación con ingredientes autóctonos americanos y también el acceso a costas, han dado como resultado una variedad bastante amplia de recetas típicas bastante atractivas; esto sin dejar atrás una tradición vinícola reconocida a nivel internacional. Vamos a conocer algunos de los platos más representativos de esta región:
Empanadas chilenas
Uno de los platos más reconocidos de la mesa chilena, degustado sobre todo en las fechas patrias. Las empanadas a pesar de ser preparadas en todo el continente (con sus respectivas variaciones); las de Chile se caracterizan por llamarse también “de pino”, nombre con el cual se conoce a la mezcla para el relleno, elaborado con cebolla picada finamente, combinada con pasas, huevo y carne troceada, la masa puede ser de pan o tipo hojaldre. Horneada o frita, este es un plato tradicional que suele acompañarse de vino tinto joven.
Humitas
Es un plato cuyo ingrediente principal es el maíz y se cocina principalmente en verano, debido a la facilidad con la que se consigue este cereal. Es una receta relativamente fácil y con pocos ingredientes, cuyo mayor trabajo es procesar el maíz para preparar la masa. Este platillo tiene semejanza a los tamales mexicanos o las hallacas venezolanas, al ser cocinados dentro de hojas, en este caso las del propio maíz. Pueden comerse espolvoreadas con azúcar, con tomate o como acompañante de otro plato principal.
Machas a la parmesana
Gracias a la extensión costera de este país, los chilenos cuentan con variedad de recetas constituidas por pescados, moluscos y otros frutos del mar. En este caso las machas son un marisco, que, para esta receta, se sirven en su concha; luego de cocinarse con vino blanco, mantequilla, queso parmesano y especias; con el toque final de jugo de limón antes de servir. Las machas también se pueden consumir crudas aderezadas con limón o servidos en salsa verde.
Malaya
La Malaya es básicamente un enrollado de carne de res tierna; relleno de huevos duros y vegetales. Puede servir como entrada o como plato principal combinado con ensalada chilena o un puré clásico, combinando muy bien con salsas en base a mostaza, debido a que ayuda a balancear los sabores. Es tan versátil que puede comerse tanto frio como caliente e incluso puede utilizarse para preparar un sándwich si sobra de una comida principal.
Ensalada chilena
Se prepara con tomates maduros rojos y cebolla, ambos picados en juliana, en algunas variantes se le coloca cilantro, o ají verde. Es una ensalada popular que sirve de acompañamiento a platos de papa y asados. Como se puede apreciar, es un plato bastante rápido, económico y humilde, pero muy apreciado en las mesas chilenas, mientras se degusta un vino. Puede aderezarse con aceite y vinagre o limón, con un toque de sal.
Probar la cocina típica de cada región es uno de los principales placeres de viajar, sin importar que tan conservadora o exótica pueda parecernos y como se puede apreciar, la mesa chilena se viste de contrastes, donde la variedad de sus platillos también agradece a la región y a la estación del año. El uso de carnes de res, mariscos y vegetales brinda una experiencia muy atractiva a todos los turistas que visitan Chile.
¿Cuál de estos platillos te gustaría probar? ¿Conoces otro plato típico chileno? ¿De qué país te gustaría que reseñáramos su gastronomía?
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