La Isla de Boipeba (Ilha de Boipeba, en portugués) es un hermoso lugar de Bahía, en Brasil, que vale la pena visitar por su extraordinaria belleza, compuesta por linda vegetación, hermosos cocoteros y playas de aguas cristalinas sencillamente deslumbrantes.
Con 20 km de playas semidesiertas, Boipeba es un lindo lugar para relajarse, con la típica sombra de los cocoteros de un lado y el maravilloso mar azul del otro. La gran belleza natural de la isla es otro de sus encantos, y le ha valido a este sitio ser considerado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.
Entre las playas de Boipeba, se destacan: Boca da Barra, de aguas tranquilas pero con mucho movimiento en la arena y una gran cantidad de posadas; Tassimirim, con sus piscinas naturales formadas por un sinfín de piedras; y Cueira, con un maravilloso mar de aguas cristalinas y kioscos que sirven deliciosas langostas en la alta temporada, sobre la extensa franja de arena.
Siguiendo en la costa, encontramos otras playas hermosas, como Moreré, un encantador lugar de piscinas naturales ideales para zambullirse y hacia donde se llega a pie o en barco. La Playa de Bainema, desierta y caracterizada por sus cocoteros, y la Punta de Castellanos, cuyos arrecifes y naufragios hacen las delicias de los aficionados al buceo, son otras buenas opciones.
También los paseos de lancha son una alternativa excelente para el esparcimiento en el mar que rodea la isla. Por otra parte, vale la pena apreciar la impresionante puesta del sol desde la desembocadura del Río del Infierno, ubicada en la mencionada Playa de la Boca da Barra. Otro atractivo de Boipeba es la gastronomía: la langosta y la moqueca son los platos que el turista no debe dejar de probar.
Maravilla natural bahiana, la Isla de Boipeba queda también cerca de otros sitios turísticos muy atractivos. Este es el caso del Morro de São Paulo, de vida nocturna intensa y que atrae cada vez más visitantes, especialmente jóvenes, y de Barra Grande, una villa de calles de arena y playas y piscinas naturales deslumbrantes.
Foto: Isla de Boipeba, por Danielle Pereira (Flickr)
