Localizada en el norte de Tarija, el departamento más meridional de Bolivia, la ciudad de Villamontes se destaca por sus diversos atractivos turísticos que la rodean y que son formados por montañas, parques, ríos, quebradas, aguas termales y rutas ecoturísticas e históricas, que componen una oferta espectacular en la región del Chaco.

Villamontes es conocida por sus calles y aceras anchas y arborizadas, además de la modernidad y pujanza que se nota al recorrerla. Ubicada en la provincia del Gran Chaco, a 258 km de la capital departamental, Tarija, la ciudad se encuentra en las laderas de la Serranía del Aguaragüe, cuyas montañas ultrapasan los 3.000 msnm. Se trata de una región muy bonita, con bella vegetación y pueblitos muy pintorescos en las cercanías.

Otro atractivo natural de notable importancia para Villamontes es el Río Pilcomayo, uno de los más importantes del país. La ciudad se sitúa en la margen izquierda del río, además de ser atravesada por la Quebrada Caiguamí, que desemboca en el imponente curso de agua. Muy cerca, a unos 10 km, se encuentra además el Angosto o Cañón del Pilcomayo, donde es posible apreciar un sitio de extraordinaria belleza, así como las inusuales formaciones rocosas que se asemejan mucho a diferentes animales.

La influencia que el Río Pilcomayo ejerce sobre la ciudad se percibe en varios aspectos, por ejemplo en la gran cantidad de ventas y restaurantes de pescados. De hecho, es imposible visitar Villamontes y dejar de probar un exquisito plato con los pescados más comunes de la región. Así, la pesca del sábalo, del surubí, del dentón y del dorado es bastante popular en la región, sobre todo de mayo a septiembre.

También las deliciosas aguas termales, distantes tan solo 5 km de la ciudad, y el Parque Nacional Aguaragüe, ideal tanto para el ecoturismo como para el turismo de aventura, son excelentes opciones turísticas. En este último sitio, es posible disfrutar de animados safaris fotográficos, retratando la belleza natural del lugar, y además refrescarse en las diversas corrientes de aguas cristalinas. Este es el caso de Tampinta, una fuente de agua pura rodeada de una maravillosa vegetación.

Al margen de los atractivos propios de Villamontes, se encuentran en la región diversas comunidades que vale la pena visitar. Dos que se puede mencionar son: Samayhuate, interesante para conocer su población indígena y algo de la historia de la Guerra del Chaco, que opuso a bolivianos y paraguayos de 1932 a 1935; y Tarairí, también de gran valor histórico pero además religioso, así como agrícola y turístico, con múltiples opciones para la aventura.

Foto: valle del Río Pilcomayo, en Villamontes, por Walter Segovia (Wikipedia)


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