La Isla Grande (Ilha Grande, en portugués) es la más grande del litoral de Angra dos Reis, la más prestigiosa de las ciudades de la costa de Río de Janeiro, en Brasil. Este precioso lugar es el destino soñado por aquellos que buscan sol, tranquilidad y deliciosas y esplendorosas aguas de tono verde, aptas no solo para un relajante baño como también para el buceo.
Con sus 193 km² de extensión, la Isla Grande es un destino turístico fantástico, repleto de playas paradisiacas. Son más de cien, entre las cuales podemos destacar: la Playa Laguna Azul, que está protegida por varias pequeñas islas que le dan mucha tranquilidad y propician la práctica del snorkel; la Playa Laguna Verde, con espectaculares aguas verdes en que se ve un sinfín de peces coloridos, además de un coqueto restaurant flotante; y la deslumbrante Playa de la Hechicera, que dispone de mar tibio —ideal para bañarse—, así como de una catarata de 13 metros donde los aventureros disfrutan del rapel.
Prosiguiendo en el circuito de playas, encontramos el Cachadaço, de tan solo 15 metros y aspecto selvático, protegido por piedras, con aguas cristalinas y un precioso caminito construido por esclavos. También con mar muy claro (y además tranquilo) está Playa de los Meros, ideal para la caza submarina, mientras Playa Lopes Mendes se destaca por su arena fina, cortada por riachuelos de aguas transparentes.
Otros sitios en la costa que vale la pena conocer, de acuerdo a los gustos, son la Playa Saco do Céu, rodeada por montañas y repleta de restaurantes, Playa de Las Palmas, llena de cocoteros y utilizada para el camping, y Playa Parnaioca, que cuenta con iglesia, catarata y mar muy azul. A su vez, la Playa del Aventurero debe ser el destino de los amantes del surf, por sus olas altas, al paso que la Playa Grande de Araçatiba, de aguas calmadas, es indicada para el esquí acuático y el windsurf.
Las opciones en el mar son incontables. Además del buceo, que puede ser practicado en Sitio Fuerte y Playa Roja, con derecho a ver barcos hundidos y la rica fauna marina, Isla Grande es también especial por los paseos de barco y las caminatas en medio de la exuberante vegetación de la Mata Atlántica. Uno de los mayores atractivos es la Gruta del Acaiá, parcialmente inundada y que es una verdadera delicia para los buceadores más experimentados o aficionados que pueden ir con un guía para disfrutar de esa maravilla.
Foto: Playa de la Hechicera, por Valdiney Pimenta; y Playa Lopes Mendes, por Fulviusbsas (Wikipedia)