Capital de la provincia de Manabí, en el occidente de Ecuador, San Gregorio de Portoviejo —o simplemente Portoviejo— es la ciudad más antigua de la región costanera del país, así como una de las primeras villas fundadas por los españoles en todo el Virreinato del Perú, aunque sus principales atractivos son sus encantos naturales.
Ubicada a 30 km de la costa y a tan solo 35 km de Manta, el puerto más importante de la provincia, la ciudad se encuentra en el valle del Río Portoviejo, a unos 329 km de la capital Quito. Su clima por lo general es cálido, con la curiosidad de ser más templado en verano y caluroso en invierno, con una temperatura promedio de 24ºC durante el año.
Entre los atractivos turísticos de Portoviejo, se destaca el Jardín Botánico de la Universidad Técnica de Manabí, un lugar que presenta una rica y variada colección de plantas de todo tipo. Una bonita opción de paseo es caminar por los senderos rodeados de vegetación y en los cuales se puede contemplar la naturaleza en visitas guiadas.
Otro lugar lleno de verde y tranquilidad es el Parque Vicente Amador Flor, en el centro de la ciudad y situado junto al Río Portoviejo. Se trata del punto de encuentro por excelencia de los portovejenses, y al recorrerlo el turista entiende por qué: bellamente ornamentado, tiene aires románticos que lo convierten en el sitio preferido de los enamorados, pero también de los poetas y cantantes.
Pero los atractivos naturales de Portoviejo no terminan ahí. También están: el Parque Ecológico Mamey, tradicional lugar donde se llevan a cabo diversas expresiones artísticas; la Laguna Encantada, rodeada de leyendas y misterios y donde se puede practicar la pesca deportiva; y la Quinta Ginverjud, que cuenta con piscinas y cascadas.
Si la idea es más bien recorrer el centro de la ciudad, no se debe perder la visita a la Catedral Metropolitana de Portoviejo, bastante moderna y ubicada frente al Parque Eloy Alfaro y al lado del Teatro Odeón. Por otra parte, la gastronomía local atrapa con platos como el viche de pescado, el corviche y los bolones de verde, mientras la pequeña Crucita, en la costa, es el destino preferido de los que quieren disfrutar de la playa o sentir la adrenalina de volar en ala delta o en parapente.
Foto: centro de Portoviejo, por Luigi Ochoa (Flickr)