Este viernes, 25 de enero, São Paulo cumple 459 años de existencia. Por ese motivo, preparamos un itinerario especial para quienes visiten esta increíble ciudad de Brasil, incluyendo los más bonitos e interesantes atractivos de su centro histórico, lleno de joyas arquitectónicas y lugares que vale la pena visitar.
Nuestro recorrido por la capital paulista tiene inicio en la Praça da Sé (Plaza de la Santa Sede), el centro de esta urbe, donde está ubicada además la Catedral Metropolitana de São Paulo, uno de los cinco templos neogóticos más grandes del mundo, con 111 m de largo, 46 m de ancho y 92 m de alto, en sus dos torres. Cerca de allí están el Mosteiro de São Bento (Monasterio de San Benito), famoso por su reloj, y, el Patio del Colegio, el histórico sitio donde Manoel da Nóbrega y José de Anchieta fundaron la ciudad en 1554.
En el camino entre la catedral y el monasterio anteriormente mencionados, encontramos construcciones históricas, como el Edificio Martinelli, que ya fue el más alto de América Latina, con 105 m de altura, y el Edificio del Banespa (161 m), cuya Torre Banespa permite una fabulosa panorámica de la ciudad, en un rayo de 40 km. Otros dos imponentes rascacielos se sitúan próximos: el Edificio Copan (140 m), de líneas sinuosas y proyectado por Oscar Niemeyer, y el Edificio Italia (165 m), cuya terraza alberga un restaurant desde el cual es posible visualizar la ciudad en un ángulo de 360ºC.
También por esta zona están construidos dos históricos viaductos. Uno es el Viaduto do Chá (Viaducto del Té), inaugurado en 1892 y que pasa sobre el Valle del Anhangabaú, un enorme espacio público peatonal. Conecta la Plaza del Patriarca a la Plaza Ramos de Azevedo, donde se encuentra el hermoso Teatro Municipal de São Paulo, inspirado en la Ópera de París, además de la Fuente de los Deseos, rodeada de 12 esculturas de mármol, bronce y granito. A su vez, el Viaducto Santa Ifigenia se destaca por su estilo art noveau, sus luminarias antiguas y su uso exclusivo por peatones.
Otros dos espacios de gran interés en el centro histórico de la capital son la Plaza de la República y el Largo de San Francisco. La primera alberga una feria de artesanías y comidas con más de 600 puestos, con comerciantes oriundos del Norte y Nordeste de Brasil e incluso de países vecinos. El segundo es conocido sobre todo por la histórica Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo. Los que, por otra parte, deseen probar los sabores de la capital paulista deben dirigirse al Mercado Municipal, que mezcla el art déco con estilos eclécticos en su imponente arquitectura.
Si el turista se dirige al norte, saliendo de la parte histórica pero sin dejar la región central, llega a dos emblemáticas estaciones ferroviarias. La Estación de la Luz es la más conocida, con una construcción original de 1867 y que alberga hoy el Museo de la Lengua Portuguesa, además de encantar a los visitantes por su monumental diseño y la Torre del Reloj, que da aun más brillo a su fachada. Por su parte, la Estación Julio Prestes, de 1872, proporciona otro bonito paseo por la historia, con su bella arquitectura. Son dos maravillas más del centro de la ciudad más grande de Brasil.
Fotos: Estación de la Luz, por Cralize; Patio del Colegio, por Mayra Chiachia; Viaducto del Té, por gaf.arq; Teatro Municipal, por fulviusbsas; Facultad de Derecho, por jrn1313 (todas en Wikipedia)