João Pessoa es la capital del estado de Paraíba, en el Nordeste de Brasil, y es conocida como la Puerta del Sol por el hecho de ser el punto más oriental del continente americano, pero también por sus hermosas playas, su monumental patrimonio histórico y su intensa vida cultural y nocturna.
Tercera capital más antigua de Brasil (1585), João Pessoa es también conocida como el lugar donde el sol nace primero en las Américas. La Punta del Seixas, ubicada a 14 km del centro, es el sitio más al este de todo el continente, y es allí donde se encuentra el Faro del Cabo Blanco y la Estación Cabo Blanco de Ciencia, Cultura y Artes, ambos en el alto de un acantilado que proporciona una de las vistas más maravillosas y exuberantes de todo el país.
Considerada una de las capitales más verdes del mundo, esta bella ciudad del Nordeste brasileño posee una gran cantidad de ciclovías, plazas y parques. Entre estos últimos, se destacan los parques Sólon de Lucena y Arruda Câmara, así como el Complejo Natural de la Isla da Restinga y el Jardín Botánico Benjamín Maranhão. Asimismo, João Pessoa tiene una oferta cultural impresionante, con decenas de museos, teatros y galerías de arte.
En el centro histórico de João Pessoa, se encuentra el Conjunto de San Francisco, uno de los más importantes de estilo barroco en Brasil. Allí, el Convento de San Antonio y la Iglesia de San Francisco impresionan por su belleza y grandiosidad. Otros templos, como el del Carmen y de la Misericordia, también encantan a los turistas por su distinción arquitectónica.
Pero no solo las iglesias componen la riqueza del centro histórico de esta capital nordestina. Sobrados y casonas coloniales dan un toque de belleza todo especial a este sector que cuenta con varios monumentos, de los cuales La Piedra del Reino es el más interesante. El Palacio de la Redención, la Casona 34 y la Casona de los Azulejos son otros atractivos de la región central, mientras el Mercado de Artesanía Paraibano es el lugar ideal para adquirir productos típicos y recuerdos de la ciudad.
Sin embargo, son las playas de João Pessoa y de su vecina Cabedelo las que atraen a turistas de todo el país y del mundo. Estas pueden ser conocidas a través de paseos de buggy o también en barco, ya sea a la Isla de Arena Roja o a las piscinas naturales de Picãozinho. En la primera la sugerencia es disfrutar del delicioso cangrejo al coco; en Picãozinho, el buceo es una gran experiencia, en medio a peces coloridos y grandes arrecifes de corales.
A su vez, la puesta del sol en la Playa del Yacaré es un espectáculo que ningún turista debería perderse. Allí, alrededor de las 17:00, un saxofonista y un violinista interpretan el Bolero de Ravel, en un momento de indescriptible sutileza y belleza. Quienes prefieran la animación del surf, deben buscar las playas del norte, y quienes busquen tomar sol al natural, pueden dirigirse a la Playa de Tambaba, ubicada al sur del estado y considerada el principal point naturista de Brasil.
Fotos: centro histórico de João Pessoa, por Thiago Silva; y Playa del Yacaré, por minima.das.alagoas (ambas en Flickr)