El Pantanal es una de las regiones más hermosas y fascinantes de Brasil, con una riqueza de flora y fauna solo comparable a la selva amazónica. En este santuario ecológico, toda clase de animales salvajes vive en medio de un escenario exuberante, que se presta a la aventura y a la contemplación de la naturaleza.
Aunque también abarca áreas de Bolivia y Paraguay, el Pantanal tiene la mayor parte de su territorio en Brasil, más precisamente en los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul. Este bioma está conformado principalmente por sabanas, de las cuales una gran porción queda inundada por los varios cursos de agua de la región, en especial el Río Paraguay.
Considerado Patrimonio Natural Mundial y Reserva de la Biosfera por la Unesco, el Pantanal presenta clima cálido y húmedo y sus principales centros de turismo son Aquidauana, Miranda, Cáceres y Corumbá, mientras las capitales más próximas son Cuiabá y Campo Grande, ambas con muy buena infraestructura. Asimismo, existe una gran oferta en cuanto a hoteles y haciendas, además de diversos paquetes turísticos en la región.
Los safaris fotográficos son una de las grandes opciones en este bellísimo lugar de Brasil, de lindos atardeceres y paisajes. En medio de la vegetación y a veces a orilla de los ríos, el turista puede fácilmente encontrar capibaras, antas y ciervos; la temible y a la vez majestuosa onza pintada, el mayor felino de América, también puede surgir para dejarse capturar en imágenes.
En efecto, la fauna del Pantanal es increíblemente variada. En total, hay 650 especies de aves, más de un tercio de lo que existe en Brasil. El guacamayo, el tuyuyú, la garza y el tucán son algunos de los más característicos. Más de 1.100 especies de mariposas, 80 de mamíferos, 263 de peces y un sinfín de reptiles y anfibios completan la lista de animales de la región. Entre ellos, la sicurí, la piraña y el yacaré son algunos de los que imponen más respeto.
Además de disfrutar de los hoteles-hacienda y de los safaris, el turista puede conocer la región a través del Tren Turístico del Pantanal o de paseos en las tradicionales ‘chalanas’, los barcos que cruzan el imponente Río Paraguay y sus afluentes. Los amantes de la pesca encuentran aquí un verdadero paraíso, mientras los más valientes pueden optar por los paseos nocturnos, en barco, jeep o a pie; observar yacarés en la noche es una auténtica aventura llena de adrenalina.
También llama la atención la interesante gastronomía local. Se destacan el caldo de piraña y la carne de yacaré, además de pescados como el dorado y el pacú. El sarrabulho es uno de los platos más populares, y es preparado con arroz, yuca, hígado, riñones, corazón y carne molida. Finalmente, de la tradición guaraní se heredó la costumbre de compartir el tereré, una mezcla de hierba mate y agua fría, que se toma entre varias personas, normalmente acompañado de buena charla y, a veces, de la típica música regional.
Fotos: Pantanal, por Marcelo Jorge Vieira y David Morimoto (ambas en Flickr)