Guaraparí es una ciudad costera ubicada unos 50 km al sur de Vitoria, y a menos de 40 km de Vila Velha, en Espíritu Santo, Brasil, y accesible a través de la Rodovia do Sol (Vía del Sol). Como principal balneario del estado, recibe alrededor de 700 mil turistas en temporada alta, pero es bastante tranquila en la mayor parte del año, ofreciendo algunas de las playas más lindas y agradables del litoral brasilero.
Distante 474 km de Río de Janeiro y 516 km de Belo Horizonte, Guaraparí es el más importante polo turístico del Espíritu Santo y atrae a muchos visitantes de ambas capitales, así como a bañistas de los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais, además de ciudades vecinas. Allí los visitantes se encuentran con una temperatura máxima de 33ºC en marzo (26ºC en julio y agosto) y mínima de 16ºC en invierno, con lluvias un poco más intensas en noviembre y diciembre.
Las opciones de paseo en Guaraparí son innumerables, pero es posible destacar algunas, como los acuarios marinos Expomar y Planet Sub y los parques acuáticos Acquamanía (con sus piscinas de olas) y Thermas Internacional del Espíritu Santo −que alberga la mayor catarata artificial de América Latina−. A su vez, el Pedreira Adventures Park ofrece opciones como canotaje, escalada, trekking y tirolesa, mientras el Parque Paulo César Vinha contiene una gran riqueza de fauna y flora que puede ser observada al internarse en sus sendas.
Por otra parte, las playas de Guaraparí son un atractivo fantástico. La Playa del Morro es una de las mayores, con más de 3 km de extensión, dotada de gran infraestructura y famosa por la gran escultura del Marlín Azul; su nombre se debe al Morro da Pescaria (Cerro de la Pesca), un área de preservación ambiental que vale la pena visitar. Otro sitio increíble es Tres Playas, un conjunto de tres pequeñas playas separadas por peñascos, sin olas y de aguas transparentes con un lindo tono verde.
Cerca del centro, cuatro playas muy próximas entre sí hacen las delicias de los turistas. De norte a sur, la primera es la Playa de las Virtudes, de agua verdosa y arena clara; luego siguen la Playa de los Enamorados, la Playa das Castanheiras (de los Castaños) y la Playa del Medio. Estas disponen de piscinas naturales que en la marea baja permiten observar a los peces que las habitan. A su vez, la Playa de Setiba presenta lindos atardeceres y la Playa de la Arena Negra (Areia Preta, en portugués) es muy buscada por las propiedades medicinales de su arena.
Otro sitio de impresionante belleza en el litoral guarapariense es la Ensenada Azul, cuyas aguas son tan cristalinas que es posible bucear a 8 m de profundidad con muy buena visibilidad, para encontrar los restos del navío alemán que se hundió en 1942, a tan solo 300 metros de la costa. También se debe mencionar a la Playa de Meaípe, una aldea de pescadores que ya fue catalogada como una de las más lindas playas de Brasil, y donde se puede disfrutar de una intensa vida nocturna, comprar artesanías típicas y probar los mejores frutos de mar de la ciudad en sus diversos restaurantes y kioscos.
Vale la pena también conocer la Iglesia Matriz, construida en 1585 por el Padre José de Anchieta, con piedras sobrepuestas y una argamasa hecha con arena, conchas trituradas, barro y aceite vegetal; el Morro del Cruzeiro, desde donde se puede apreciar una vista espectacular; y, por supuesto, la deliciosa culinaria local, con mención especial a platos como la moqueca capixaba, la torta capixaba, la muma de sirí y la caranguejada (compuesta por cangrejos).
Fotos: Playa del Morro, con el Marlín Azul, por Morgana; y Playa de Setiba, por Marina Almeida y Roberto Soares (todas en Flickr)
