Capital del estado de Espíritu Santo, la ciudad de Vitoria es sin lugar a dudas una de las más agradables y desarrolladas de Brasil. Situada parcialmente en una isla y dotada de una muy buena infraestructura, un lindo centro histórico, bellas playas, nobles escalinatas y bonitos paisajes, es un sitio que sorprende al turista por su enorme cantidad de atractivos.

Con un crecimiento sostenido, Vitoria es la capital brasileña con mayor renta per capita y la segunda con mejor calidad de vida, además de ser la ciudad con mayor generación de empleos en el país, especialmente entre los jóvenes. Pero también es un importante centro comercial y turístico, al que se ingresa a través del Aeropuerto Eurico Aguiar Salles, más conocido como Aeropuerto de Goiabeiras, distante 10 km del centro.

Esta ciudad de clima tropical, cuya temperatura promedio anual es de 23ºC, tiene parte de su territorio en una gran isla homónima y otra en el continente, además de 34 islas menores. La Bahía de Vitoria, donde se encuentra el archipiélago, es el resultado del encuentro entre río y mar, formando un estuario de rara belleza, tanto por la parte oceánica como por la vegetación existente en sus orillas.

Una vez que gran parte de la capital capixaba se encuentra en la Isla de Vitoria, son varios los puentes que cruzan el océano y se han convertido en verdaderas tarjetas postales de la ciudad, como es el caso del Puente del Pasaje, de líneas modernas y diseño innovador. Asimismo, la urbe tiene dos grandes puertos, el Puerto de Tiburón y el Puerto de Vitoria, este último considerado uno de los más importantes del país.

El centro histórico de Vitoria, cuya fundación ocurrió en 1551, aún preserva el diseño arquitectónico de la época colonial en muchos de sus edificios, casonas, iglesias y palacios. La Catedral Metropolitana de Vitoria, la Capilla de Santa Luzia, la Iglesia del Rosario y el Santuario de San Antonio son los templos más sobresalientes de la ciudad, pero vale la pena además recorrer la región central y conocer casas y calles de tiempos antiguos.

Otras construcciones destacadas son el Palacio Anchieta, sede del gobierno del estado, que fue erigido frente al mar por los jesuitas en el siglo XVI y contiene la tumba del Padre José de Anchieta; y el Fuerte San Juan, construido en albañilería de piedra en el siglo XVII. A su vez, la Escalinata María Ortiz, de gran importancia histórica, y la Escalinata Bárbara Lindemberg, entre otras, atraen por su bello diseño.

Ciudad de bonitos paisajes, Vitoria cuenta todavía con sitios como la Plaza del Papa, desde donde se puede apreciar todo el esplendor de la bahía y que contiene además atractivos como la Rosa de los Vientos y el monumento Cruz Reverente. Asimismo, la Plaza de los Enamorados, la Plaza de los Deseos y el Muelle de Yemanja son tres lindos lugares para pasear, mientras la Praia do Canto (Playa del Canto) y la Rua da Lama (Calle del Fango) concentran una gran cantidad de bares y restaurantes, con una intensa vida nocturna.

Por si fuera poco, Vitoria tiene también un sinfín de atractivos en la costa, que deben ser explorados mejor en un próximo texto. A su gran oferta de playas, entre las que se destacan la Playa de Camburí y la mencionada Playa del Canto, se suman la Isla de las Caieiras y el Penedo de Vitoria, una montaña-isla que hace parte de Vila Velha, ciudad limítrofe y que, al igual que la cercana Guaraparí, es otro destino fantástico para visitar durante la estadía en la capital del Espíritu Santo.

Fotos: vistas de Vitoria, por Jorge Andrade (las dos primeras) y por Vitor Campos; Palacio Anchieta, por Apgaua Moreno; y Puente del Pasaje, por Vinicius Depizzol (todas en Flickr)


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