Conocida por su belleza y riqueza arquitectónica, San Juan, la capital de Puerto Rico, es una ciudad que se ha constituido a lo largo de los siglos como una de las más importantes de todo el Caribe. Su centro histórico, conocido como Viejo San Juan, es especialmente hermoso y reserva algunos de los puntos más interesantes para la visita de los turistas.
Lo que más llama la atención en el Viejo San Juan es el colorido de sus casonas, muchas de ellas del periodo colonial y otras de la era republicana. Las calles de adoquines y la gran cantidad de plazas públicas, iglesias y lugares históricos también caracterizan a esta bellísima zona, que en gran parte ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Este lugar, que en realidad constituye el casco histórico de la capital puertorriqueña, está ubicado es la Isleta de San Juan y es conectado al continente por diferentes puentes.
La Catedral de San Juan Bautista es uno de los edificios más representativos del Viejo San Juan. Situada en la Calle del Cristo y originalmente construida en 1521, es la segunda más antigua de América, solo atrás de la Catedral de Santa María la Menor, en Santo Domingo (República Dominicana). Compuesta por varias capillas y un retablo, alberga también la tumba del conquistador español Juan Ponce de León.
Debido a su posición estratégica, en medio del Mar Caribe, no fueron pocas las fortificaciones construidas en el lugar. Las más importantes son el Fuerte San Felipe del Morro, también conocido como Castillo San Felipe del Morro, que data del siglo XVI y es sede de varias exposiciones; el Fuerte de San Cristóbal, completado en 1783 y la más grande de las fortificaciones construidas por los españoles en el Nuevo Mundo, con un extenso sistema de túneles; y principalmente el Palacio de Santa Catalina, o La Fortaleza, concluida en 1540 y que actualmente es la residencia oficial del gobernador puertorriqueño.
Otros sitios turísticos del Viejo San Juan son el Cementerio Santa María Magdalena de Pazzis, que es de la era colonial, está localizado frente al mar, rodeado por altas murallas y donde están enterrados muchas figuras de la historia boricua; el Paseo de la Princesa o Paseo de los Enamorados, buscado para tomar lindas fotos durante el día y para realizar recorridos románticos por las noches; la Capilla del Cristo, fundada en 1730 y que conserva muchas reliquias; el Cuartel de Ballajá, de gran importancia histórica; y el imponente Capitolio, sede de la Asamblea Legislativa y por el cual se llevan a cabo tours guiados para conocerlo.
San Juan también es conocida por su gran cantidad de plazas y, en este caso, el principal sitio es naturalmente la Plaza de Armas, que además de tener importantes edificios alberga una fuente de agua rodeada por antiguas estatuas que representan las cuatro estaciones del año. A su vez, la Plaza San José es muy frecuentada por sus cafés al aire libre, al paso que la Plaza del Quinto Centenario impresiona por su belleza y por el Tótem Telúrico, una escultura en granito negro y cerámica de 12 metros de altura. La Plaza de Colón, la Plazoleta de la Rogativa y la Plaza del Antiguo Casino son otros espacios de gran interés, en esta notable capital de América.
Fotos: el mar, por Ángel González-Bonilla; calles del centro, por Bogdan Migulski; La Fortaleza, por Roger Wollstadt; Capitolio, por Jorge Láscar; y foto de San Cristóbal, por FotoDawg (todas en Flickr)