En el departamento de Santa Cruz, en Bolivia, se encuentran las Misiones Jesuíticas de Chiquitos, una serie de pueblos misionales fundados por la Compañía de Jesús en los tiempos de la colonia española. Hoy, las iglesias principales de estas siete pequeñas y encantadoras ciudades guardan mucho de la arquitectura de épocas pasadas y de la historia de toda la región.
Las ciudades que hacen parte de este que es uno de los circuitos turísticos más importantes del oriente boliviano son: San Javier, Concepción, San Ignacio de Velasco, San Miguel, Santa Ana, San Rafael y San José de Chiquitos. Ubicadas en la región conocida como Chiquitania, pueden ser recorridas en este mismo orden, partiéndose en bus o automóvil desde Santa Cruz de la Sierra, la capital departamental. Otra opción es iniciar el trayecto en San José, en este caso también se puede ir de tren o ferrobús.
Aunque la fauna es bastante variada y la vegetación y paisajes deslumbrantes en algunos casos, las misiones son famosas por el conjunto arquitectónico de sus principales templos e iglesias, edificadas en estilo barroco mestizo a mediados del siglo XVIII. La belleza y conservación de estas construcciones le ha valido a dicho conjunto ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En San Javier, el templo (de 1752) tiene tallados ornamentales de columnas y dibujos en madera con tonos entre el café y el amarillo. A su vez, la iglesia de Concepción (1753) dispone de una nave de tres cuerpos y pinturas realizadas a mano, mientras la de San Ignacio de Velasco (1748) posee un bellísimo interior.
El templo de San Miguel (1721) impresiona por la belleza de sus pinturas y tallados, además de contar con un altar de hojas doradas. Por su parte, la iglesia de Santa Ana (1755) es la mejor conservada, mientras en San Rafael (1749) el encanto queda por cuenta de los pórticos y columnas trabajados en madera. Finalmente, el templo de San José de Chiquitos (1740) sobresale por su fachada enteramente construida en piedra, presentando un diseño diferente al de las anteriores.
Más allá de las iglesias, que ciertamente ya valen la visita, la región cuenta con atractivos naturales como ríos, lagunas, cataratas, cavernas y aguas termales. Asimismo, se destacan sus festividades en Semana Santa y el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca, llevado a cabo en los años pares, y que reúne a centenares de jóvenes músicos, en inolvidables espectáculos realizados gratuitamente en el interior de los templos, en varias ciudades del departamento, especialmente de la Chiquitania.
Fotos: iglesias de San Javier, por Diego Rayaces; San Rafael, por GonKo; y Concepción, por César Catalán (todas en Flickr)
