Conocida como la ‘Ciudad Maravillosa’ por su indescriptible belleza y encanto, Río de Janeiro es el destino turístico más visitado de toda América Latina y del Hemisferio Sur. El Cristo Redentor, el Pan de Azúcar, el Maracanã y las playas de Ipanema y Copacabana son sitios presentes en el imaginario de cualquier persona alrededor del planeta, así como el Carnaval carioca, la mayor de las fiestas de Brasil y una de las más grandes del mundo.
La topografía carioca es bastante accidentada, de ahí que existen incontables cerros y elevaciones por toda la ciudad, las cuales por lo general han sido ocupadas por la población más pobre, dando origen a las favelas. Es posible verlas desde cualquier parte en que uno esté, pero mismo ellas tienen una visión fantástica de las playas de Río, como ocurre en el caso del Vidigal y de la Rocinha, la más famosa de todas.
En cuanto a las playas, que merecen un texto aparte para describirlas (así como las celebraciones de Carnaval y Año Nuevo), se destacan Leblon, San Conrado y Barra da Tijuca, pero las más famosas sin duda alguna son Copacabana e Ipanema. La primera de ellas tiene un ‘calçadão’ (acera grande) que bordea la orla, donde miles de personas practican caminata, ciclismo o cooper. Es un lindo lugar que tiene una magia especial, solo posible de sentir por el que la visita. A su vez, Ipanema es un sitio muy buscado por deportistas, especialmente aquellos realizados en la arena.
De todas las maravillas cariocas, posiblemente la más conocida sea el Cristo Redentor, un monumento que retrata Jesucristo y que está ubicado en el alto del Cerro del Corcovado, a 709 msnm. Elegido recientemente como el mayor símbolo de América Latina, es visitado por cerca de 2 millones de personas cada año, que se encantan con la espectacular vista de la ciudad desde su base. Para llegar allí, es posible ir de taxi o de tren, y luego subir por las escaleras que conducen a la obra. Tres ascensores y cuatro escaleras automáticas facilitan también el acceso.
Otro de los sitios imperdibles de Río es el Pan de Azúcar, un cerro de 396 m de altura en la entrada de la Bahía de Guanabara, que baña la ciudad y sobre el cual se pasa a través del ‘Bondinho’, un teleférico que transporta alrededor de 2.500 personas por día a la famosa cumbre, en un recorrido que toma 3 minutos a través de 1.450 m de cables. La vista de la bahía y de parte de la ciudad es maravillosa, tanto si contemplada desde el carrito como en la cima del cerro, donde además se puede comprar souvenirs, comida y bebida.
Pero el itinerario por los mayores encantos cariocas no estaría completo sin una ida al estadio del Maracanã. Actualmente en reformas para el Mundial de 2014, es famoso por haber sido durante muchos años el mayor del mundo, habiendo recibido cerca de 200.000 personas en la célebre final del Mundial de 1950, cuando Uruguay arrebató la que sería la primera conquista brasileña en ese torneo. Hoy tiene una capacidad de más de 82.000 hinchas, siendo palco de grandes partidos entre los populares Botafogo, Vasco da Gama, Flamengo y Fluminense (estos dos últimos se enfrentan en el llamado Fla-Flu, el clásico más tradicional de Brasil). El museo contiguo al estadio es un lindo paseo por la historia del fútbol brasileño.
Fuera de los lugares más conocidos, vale la pena que el turista se dé tiempo para visitar otros sitios de notable encanto. Como es el caso de los exuberantes parques de la Tijuca y de la Piedra Blanca, así como de la Quinta de la Buena Vista, donde se encuentra el zoológico. Otro lugar para disfrutar de la naturaleza es la Isla de Paquetá, ubicada en la Bahía de Guanabara, a 15 km del centro de la ciudad.
Finalmente, cabe destacar que el centro histórico de Río de Janeiro cuenta también con sus atractivos, como la moderna Catedral de San Sebastián; la Cinelandia, región donde se puede apreciar la particular arquitectura de los edificios, con estilo neoclásico, ecléctico, art déco y art noveau, y donde está ubicado el hermoso Teatro Municipal; y el Acueducto de la Carioca, de estilo románico y conocido también como Arcos de Lapa, en el barrio del mismo nombre. Asimismo, un paseo en tranvía por el tradicional y pintoresco barrio de Santa Teresa es una opción fantástica, entre las muchas que ofrece esta increíble ciudad.
Fotos: Cristo Redentor, por Riotur; Bahía de Guanabara, por Quasebart; Arcos de Lapa, por Imagem Compartilhada (todas en Flickr)