Ubicada en pleno altiplano andino, a 3.706 msnm, la ciudad de Oruro es considerada la capital folclórica de Bolivia, siendo dueña de una gran tradición gastronómica, religiosa y cultural. Muy conocida por su exuberante Carnaval, es también lugar de importantes sitios y construcciones, además de contar con varias bellezas naturales en sus alrededores.
Oruro es una ciudad de fuerte vocación religiosa, ya que allí se encuentra el Templo de la Virgen del Socavón, patrona de los mineros y del folclore nacional. En el sábado de Carnaval, miles de bailarines veneran de rodillas la imagen. Por cierto, la celebración es famosa mundialmente y atrae turistas de todas partes del país y del exterior, que se deslumbran con los cerca de 50 conjuntos que bailan ritmos como la Diablada, la morenada y los caporales.
Al margen del templo, el punto turístico más importante de Oruro es el Faro de Conchupata, famoso por haber sido el lugar donde se ha izado por primera vez la actual bandera boliviana, en 1851. La subida a este verdadero monumento orureño se da por la calle-escalera Montecinos; luego se suben unas graderías hasta llegar a la base de dicho faro, desde donde el visitante puede apreciar una hermosa vista no solo de la ciuad, sino también de sus alrededores.
Un sitio que el turista no debe dejar de conocer es el Museo Etnográfico de los Minero o, simplemente, Museo Minero, donde uno se puede internar por túneles y galerías y conocer cómo trabajaban los indígenas que eran obligados a extraer metal del subsuelo. El paseo, en el cual se puede conocer también a una representación del mitológico Tío (el diablo protector), no es recomendable para personas claustrofóbicas o con dificultades de respirar.
La ciudad, capital del departamento homónimo, siempre ha sido conocida como un centro minero, de ahí que además del museo también se ha erigido un monumento muy singular en homenaje a estos trabajadores. Hecho de hojalata y metal bruñido, el Monumento Casco de Minero es una fantástica figura de 6 metros de diámetro, rodeada además de muchos elementos propios de esta labor y de su peculiar folclore.
Por otra parte, ningún turista que se encuentre en tierra orureña puede dejar pasar la oportunidad de conocer su inusual gastronomía. Los platos más emblemáticos de la región son el charquekan, hecho de carne deshidratada de llama frita, acompañada de mote, huevo duro, papas cocidas con cáscara, un pequeño pedazo de queso y llajwa, una salsa picante típica de Bolivia, a base de tomate y locoto. Otra exquisitez, solo apta para valientes, es el rostro asado, que consiste en la cabeza entera de una oveja cocida en el horno, para ser degustada generalmente por la noche, con pan y la ya mencionada llajwa.
Oruro, fría ciudad donde las temperaturas caen abajo de los 0ºC y nunca ascienden siquiera a 25ºC, guarda también muchos encantos en sus alrededores y es sede de una celebración fantástica en Carnaval. Tierra de mitos, tradiciones y leyendas, es un sitio que puede fácilmente ser incluido en el itinerario del turista, ya que se encuentra a tan solo 210 km de Cochabamba y 230 de La Paz.
Fotos: Santuario de la Virgen del Socavón, por Anna Fonzar; Faro de Conchupata, por Bismarck Fernández; vista de la ciudad, por Edgardo Milla Anacona; y Monumento Casco de Minero, por Alberto Lara (todas en Flickr)
