La ciudad de Iquique, en el norte de Chile y distante 1.760 km de Santiago, es un lugar excelente para quienes buscan descanso y diversión, tanto en el centro como en sus lindas playas. Además, se pueden realizar compras a muy bajo precio, en la zona franca de que dispone hace décadas. Por ese motivo, se trata de un sitio muy visitado por turistas de varios países vecinos y de otras regiones chilenas.
Capital de la provincia de mismo nombre y de la región de Tarapacá, la ciudad es conocida internacionalmente por la Zona Franca de Iquique (Zofri), donde se encuentran más de 1.500 empresas que venden mercancías exentas de impuestos, y por eso mismo más baratas. Su centro comercial de 30.000 m² dispone de alrededor de 400 tiendas que venden los más diversos productos, entre electrodomésticos, artículos electrónicos e informáticos, bebidas, perfumes, piezas de vestuario y otros.
El paseo por Iquique puede iniciarse en el centro, donde se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, construida en 1885 y catedral de la ciudad. De estilo neoclásico italiano, tiene un interior compuesto por tres naves. A su vez, la oferta de museos comprende el Museo Municipal, con colecciones aimaras y de otras naciones indígenas, el Museo del Mar, el Museo Naval y el Museo Histórico Militar, que presenta artefactos de la Guerra del Pacífico.
Sin embargo, le cabe al museo más nuevo de la ciudad ser también uno de sus principales puntos turísticos en la actualidad. Se trata del Museo Corbeta Esmeralda, una réplica de la célebre embarcación que protagonizó la Guerra del Pacífico hasta ser abatida, y cuyos restos se encuentran hoy en la profundidad de las aguas iquiqueñas. Asimismo, la Boya Corbeta Esmeralda, construida en acero en el lugar donde ocurrió el hundimiento, permite visitas turísticas en lancha.
Entre las construcciones importantes, se destacan el Teatro Municipal de Iquique, edificado en 1889, cuya frontis de estilo neoclásico tiene la representación de cuatro figuras femeninas, que simbolizan la música, la danza, el teatro y la pintura; y el Palacio Astoreca, un tesoro arquitectónico construido en pino oregón y hoy convertido en centro cultural.
El Paseo Baquedano, donde se realiza un intenso comercio de antigüedades y dirección de muchos centros culturales y educativos de la ciudad, es otro lugar que el turista debe visitar. También atraen al visitante el Skate Park, que dispone además del Bike Park, el más conocido punto de encuentro de deportistas, y el Parque Temático Cavancha, con sus yacarés, peces y lobos marinos.
Por si fuera poco, Iquique también dispone de hermosas playas, siendo que las más concurridas son la Cavancha y la Brava. Esta última está dotada de muchos hoteles, restaurantes y un casino, tiene arenas blancas y águas cálidas de tono esmeralda, con grandes olas que son ideales para la práctica del surf. Quienes prefieran el sandboarding, pueden aventurarse en el Cerro Dragón, desde donde se tiene una vista espléndida de esta bella ciudad del norte chileno.
Foyo: Playa Brava, por Marcelo López (Flickr)
