Cuando alguien se va a vivir a otro país o realiza un viaje muy largo por lo general el regreso de esta persona es algo esperado con mucha esperanza e ilusión por sus familiares y seres queridos.
Este sentimiento de felicidad que nos causa al ver a alguien después de tiempo es algo que raramente sentimos con las personas que nos rodean ¿por que? es posible que sea debido a que logramos «notar» su ausencia, como dice el dicho muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.
Por lo general tendemos a ver el retorno de una persona luego de un viaje largo como algo inspirador y triunfal, un buen ejemplo de estas imágenes son las escenas de la película «Leyendas de pasión» cuando Tristan (Brad Pitt) regresa a la casa de su padre el Coronel Ludlow (Anthony Hopkins) luego de un largo viaje (en dos ocasiones).
Creo que el personaje de Tristan (Brad Pitt) encarna perfectamente el «espíritu viajero» el cual siempre busca nuevas aventuras y emociones, se ve claramente como sus «ganas de viajar» son consecuencia de querer olvidar sus problemas y aclarar su mente al mismo tiempo de tratar de alejarse de su entorno y aprender cosas nuevas, constantemente este personaje escucha como ciertas «voces» lo impulsan a hacer cosas diferentes viviendo la vida de una manera prácticamente «salvaje» y al mismo tiempo plena.
Una de las frases principales de la película es: «algunas personas oyen sus propias voces interiores con gran claridad …y actúan segun lo que oyen… estas personas terminan volviéndose locas o terminan convirtiéndose en leyenda».
Entonces: ¿que es lo que nos atrae o nos ilusiona cuando vemos a alguien que regresa de un viaje largo? creo que en el fondo es una especie de admiración al «espíritu viajero» de esa persona, la cual se incomodo al separarse de su entorno y seres queridos para poder vivir cosas nuevas y lograr volver a casa para compartir sus experiencias con sus familiares y seres queridos.